miércoles, noviembre 07, 2007

Poema

A continuación un bello poema de Borges que me ha enviado una amiga...

El árbol de los amigos


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por
la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas
pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro, a todas las
llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada
hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.

El primero que nace del brote es nuestro amigo papa
y nuestra amiga mama, nos muestra lo que es vida.
Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos
nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes
respetamos y les deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no
sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos
de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando
no estamos bien, saben lo que nos hace felices.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a
nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas
vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas
sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento
sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos
algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras
permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos
deja mas felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de
momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y
prosperidad. Hoy y siempre … Simplemente porque cada persona
que pasa en nuestra vida es única.

Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevaran mucho, pero no habrá de los
que no nos dejaran nada. Esta es la mayor responsabilidad
de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas nunca
se encuentran por casualidad.

No hay comentarios: